El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros
(Jn 1, 1-18)
El día de Navidad es un día para dejarse envolver por el Misterio. Dios. Él, que siendo grande se hizo pequeño, rompe con nuestras pretensiones. Él, que siendo rico se hizo pobre, nos invita a ser agradecidos y a moderar nuestros deseos. Él, que siendo Dios se hizo hombre, ha proclamado la cercanía y la projimidad como características propias de la naturaleza divina.
Este es el gran misterio que celebramos: la projimidad de Dios para con el hombre. Dios, enamorado de nuestra fragilidad y pobreza, ha decidido confiar y creer en nosotros. Se ve que la humanidad, aun con su pecado, ha sido considerada digna de su amor. Dios se ha puesto en nuestras manos. ¡Qué locura!
Pidamos hoy la gracia de acoger ese misterio de cercanía en nuestra vida. Que descubrir un año más a este Dios que se hace cercano nos inunde con su luz y que haga nuevo el milagro de encender en nosotros la alegría serena de saber que este Dios-con-nosotros camina con nosotros, todos los días, hasta el fin de los tiempos.
Que tengamos un buen día de Navidad. Que el Señor nos bendiga con su cercanía.
https://comunidadanawinzaragoza.wordpress.com/2017/12/25/25-de-diciembre-natividad-del-senor-2/
Un abrazo y feliz Navidad
D.G.;Zaragoza