¿Qué va ser este niño?
(Lc 1, 57-66)
Señor, prepararme para tu venida tiene mucho que ver con que mi existencia se vaya pareciendo a lo que sueñas y deseas para mí. Mi vida, como la de Juan el Bautista, quisiera ser un canto a tu gratitud, a tu desconcertante misericordia, a tu delicado amor. Quisiera ser reflejo de tu bondad con quienes se crucen en mi historia.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza