Oh Señor, recordamos hoy a quienes han dormido en tu amor, por odio, por violencia, accidente, enfermedad o el misericordioso transcurso del tiempo, y quienes ahora nos esperan para recibirnos en la margen del río que nosotros también, algún día, deberemos cruzar, en particular aquellos cuyos nombres ahora te ofrecemos… y oramos para que todo tu pueblo pueda, por fin, ser reunido en amor desde los cuatro vientos y rincones del mundo, para elevarnos como un solo cuerpo de Cristo al final de los tiempos.
Amén
Un abrazo
D.G.;Zaragoza