Si el amor que me tenéis,
mi Dios, es como el que os tengo,
decidme: ¿en qué me detengo?
O vos ¿en qué os detenéis?
– Alma, ¿qué quieres de mí?
-Dios mío, no más que verte.
-¿Y qué temes más de ti?
-Lo que más temo es perderte.
Un alma en Dios escondida
¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor encendida,
tornarte de nuevo a amar?
Un amor que ocupe os pido,
Dios mío, mi alma os tenga,
para hacer un dulce nido
adonde más le convenga.
Teresa de Cepeda y Ahumada, 1515-1582
(santa Teresa de Jesús)
https://comunidadanawinzaragoza.wordpress.com/2017/11/28/martes-28-2/
Un abrazo
D.G.;Zaragoza