Jesús fustiga a lo hipócritas; acusa aquellos que se hacen dueños de la verdad. Aquellos que absolutizan la doctrina, las normas, los ritos...No alcanzan el Reino, pero, lo que es peor, tampoco dejan entrar a los demás. Ellos dicen ser los auténticos interpretes de la Palabra, pero lo que hacen es ocultarla a los demás. Su rigidez hace que muchas personas de buena voluntad se alejen de Dios. Deberían mostrar el camino y lo hacen intransitable.
YOEL