Si te hace caso, has salvado a tu hermano (Mt 18, 15-20)
¿Quiénes son los profetas? Los imaginamos un escalón más arriba de nosotros y diciéndonos siempre con fuertes voces lo que no debemos hacer. Pero no es cierto. En la comunidad cristiana todos somos profetas y, al mismo tiempo, todos destinatarios de la profecía. Es decir, la comunidad cristiana no se divide en unos, los menos, que están arriba y dicen a los demás lo que deben hacer. Y otros, la mayoría, que están abajo y obedecen. El Evangelio de hoy nos habla de una comunidad que comparte el mismo Espíritu. Los discípulos participan por igual en el culto (“donde dos o tres estén reunidos en mi nombre…”), en la oración (“si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo…”), en la toma de decisiones (“todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo…”) y en la corrección fraterna (“si tu hermano peca, repréndelo a solas…”). El profetismo es, pues, responsabilidad de la comunidad y de cada uno de sus miembros. La profecía no es exclusiva de ninguna persona en la comunidad.
https://comunidadanawinzaragoza.wordpress.com/2017/09/10/xxiii-domingo-del-tiempo-ordinario/
Un abrazo y feliz domingo
D.G.;Zaragoza