Lo que Jesús dice a Pedro, se lo dice a todos los que quieren apacentar sus ovejas, los que quieren ser pastores o son llamados a pastorear. Esto no se hace con autoridad ni con fuerza. Se hace con amor. Es el Amor el que nos da la posibilidad de apacentar sus ovejas. Por eso pregunta Jesús tres veces si se ama y por eso nos lo pregunta cada día.
Apacentar no es fácil. Amar día a día no es fácil: puede suponer incluso más de un disgusto. Pero esa es la condición para seguir a Jesús.
YOEL