Lo bueno del Evangelio de hoy es la segunda parte. Pedro es débil. Vale. Nosotros todos no somos mejores que él. Vale. Pero lo más importante no es nuestra debilidad y mediocridad. Lo mejor es que, aun con eso, Jesús nos confirma en la fe y en el amor. Jesús sigue contando con nosotros. Jesús sigue mirando al futuro para construir el Reino y nosotros somos sus amigos, llamados a anunciar la buena nueva del Reino.
Un abrazo pascual
D.G.;Zaragoza