Por mucha injusticia y dolor y muerte y opresión que haya en nuestro mundo, aquí y ahora, Dios está con nosotros, Dios se ha vuelto del lado de los pobres y de los que sufren. Dios derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. Dios llena a los hambrientos de bienes y despide vacíos a los ricos. Porque se ha acordado de su misericordia y no nos ha dejado solos.
Ya no hay excusa que valga. Salgamos a la calle, a la vida, a trabajar por la justicia, por el reino, por la fraternidad. Porque Dios está con nosotros.
Un abrazo pascual
D.G.;Zaragoza