Una persona con lo que converse hace unos días sobre nuestra comunicación con la familia, de compartir nuestra intimidad más íntima mirándonos a los ojos, con amor y con temor esperando la respuesta; por la noche en la soledad me hizo pensar, lo difícil que es generalizar, cada familia es diferente, también lo es nuestro trato con ellos.
Para ver la realidad hemos de tener unos y otros la mirada pura de los niños, de la gente sencilla. Nosotros complicamos excesivamente las cosas. No es de extrañar que nos sentamos agobiados...lo digo? mejor no lo digo? ¡que hago!
Dejemos nuestros prejuicios, nuestra supuesta "sabiduría" y mirar y juzgar las cosas con sencillez.
YOEL.