Dios omnipotente y misericordioso, no te puede comprender quien siembra discordia, no te puede acoger quien ama la violencia.
Mira nuestra dolorosa condición humana, probada por crueles actos de terror y de muerte.
Consuela a tus hijos y abre nuestros corazones a la esperanza, para que nuestra época pueda conocer días de serenidad y de paz.
En memoria de los 191 inocentes que murieron en los atentados de Atocha del año 2004…
https://comunidadanawinzaragoza.wordpress.com/2017/03/11/11-m/
Un abrazo
D.G.;Zaragoza