El Obispo de Tánger en su momento denuncio en su "muro" la muerte entre el silencio y la soledad del pequeño Samuel tratando de llegar a nuestras costas.
En el "muro" estos días se lee: Prefiero que el Señor me encuentre cuidando Samueles y no discutiendo de virginidades. Junto al torreón de los Guzmanes se ignora el Evangelio y son las únicas que saben qué es eso de ser cristianos.
YOEL