Hay que ver la de maestros desbocados, ladrando y enseñando los dientes que me han salido por todos los You Tube cuando he entrado para ver el memorial del holocausto.
uffff,por poco me da un pasmo.
Al menos hay hombres, poquitos, que se acercan al Abad y le piden que les enseñe la verdad. Uno de ellos le pidió:
- Maestro. Enséñame la verdad. El Abad Ferran se sintió molesto, pero logro dominarse. Hizo sentar al hombre y le dijo.
-¿Olvidas que Jesús dijo que no debemos llamar maestro a nadie, que hay un sólo maestro y todos somos hermanos?
El hombre repuso:
-Si, es cierto; pero hay personas más sabias que otras y nos pueden enseñar el camino.
Sonrió Ferran mientras movía la cabeza y respondió:
-Hay cosas que no se pueden enseñar. Te enseñaran mecánica, a escribir, un idioma... incluso filosofía, pero hay cosas que no se pueden expresar. Lo que sentimos al amar, lo que nos conmueve ver a un niño muerto y abandonado en una playa, lo que nos admira de un paisaje... Intentamos expresarlo con un poema o una melodía o un cuadro. Pero lo que realmente quiere decirnos el artista sólo lo siente y lo sabe él.
Guardó un momento de silencio y concluyó:
-Yo no puedo enseñarte la verdad. Puedo enseñarte el error, cuál es el camino equivocado, dónde está la mentira... Pero la verdad sólo la puedes descubrir tú. Y eso se hace en la soledad. El día que descubras el verdadero sentido de la soledad, tu mismo irás descubriendo poco a poco la verdad... Y te darás cuenta de que no la podrás enseñar a nadie, porque no tendrás palabras para hacerlo...
Y se retiró al lugar donde solía meditar.
Yoel.c.g. Valencia escuchando de fondo la luna de Sarah Brightman