Abro el N.T. al azar y me encuentro con que el Profeta de Nazaret se salta ley del templo una vez mas. Sabéis que los leprosos eran marginados en Israel. No podían entrar en las ciudades. No podían tocar a nadie. Debían anunciar su presencia con una campanilla.
Aquel leproso se acerca a Jesús y el Profeta contra todas las normas, lo toca.
He estado reflexionando sobre a quien considero "leproso". A quiénes margino o a quienes rechazo. Aquellos de los que huyo. Si me considero discípulo de Jesús, a quien debo acercarme es a los solitarios y mal vistos. Entre nosotros también existe la exclusión, también condenamos a la soledad.
Acercarnos con el corazón abierto, es la forma de hacer de ellos personas "limpias".
Tengo que confesaros que me fastidian aquellos que se que son gays y lo callan,incluso estando en un ambiente de confianza y seguro pero también me fastidian los que hacen locuras por la calle...este tema da para una tertulia muy sabrosa por que debe haber opiniones para todos los gustos y todas las mentalidades...
Yoel. Abrigaros bien que hace mucho frio.