“Atrapado en la trampa de la codicia,
cegado por la preocupación de mi reputación,
atado por las trabas de mi pecado,
paralizado por mis miedos inconfesados,
que mi pensamiento sea ajeno a toda presión,
que mi palabra se libere de toda obligación,
que mi corazón esté abierto al abandono,
que mi acción no aspire más que a amar.”
Francisco de Jaso y Azpilicueta, 1506-1552 (san Francisco Javier)
https://comunidadanawinzaragoza.wordpress.com/2016/12/02/atrapado/
Un abrazo
D.G.;Zaragoza