Una vida seria de fe y compromiso exige oración, no es posible sin la oración.
También es verdad que una vida intensa de oración lleva necesariamente a una vida seria de compromiso cristiano.
Jesús mismo nos pide que oremos: orad. Pedid en mi nombre. Incluso nos enseñó un modelo de oración, el Padrenuestro.
Os aseguro que me ha impresionado la última pregunta en labios del Señor: "Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?"
¡Pero si en nuestra cultura se le quiere echar a Dios!
Ya veis la responsabilidad que tenemos los cristianos en este tiempo de gracia.
Un abrazo y feliz domingo.
D.G.;Zaragoza