Cuando nuestro corazón deja de mirar a Cristo, la caridad se transforma en excesiva indulgencia; la santidad se ve manchada con orgullo espiritual; el celo degenera en ferocidad; la actividad se traga el espíritu de oración; la esperanza se alza hasta convertirse en presunción.
Un abrazo y feliz domingo
D.G.;Zaragoza