"Donde hay caridad y sabiduría no hay temor ni ignorancia.
Donde hay paciencia y humildad, no hay ira ni desasosiego.
Donde hay pobreza con alegría no hay codicia ni avaricia.
Donde hay quietud y meditación, no hay preocupación ni disipación.
Donde hay temor de Dios guardando la entrada (Lc 11,21), no hay enemigo que tenga modo de entrar en la casa.
Donde hay misericordia y discreción, no hay superfluidad ni dureza."
(Francisco de Asís, 1181/1182-1226)
Un abrazo
D.G.;Zaragoza