He escuchado y escucho a muchos teólogos, escritores, racionalistas, intelectuales...Hablan y escriben de cosas que no han experimentado ni vivenciado. Creen pensando y no sintiendo a Dios.
Son los nuevos escribas. Jesús no escogió ningún escriba ni teólogo como discípulo.
El Dios de la Fe y el Dios de los intelectuales (filósofos), Fe y Razón, son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva a la contemplación de la verdad. Y para alcanzar esa verdad se necesita llegar a una edad adulta donde el hombre puede discernir con sus propios medios, entre lo que es la verdad y lo que es falso para lograr formarse un juicio propio sobre la realidad objetiva de las cosas.
Dios no se ha revelado para ser estudiado, sino para ser vivido. Sabe mucho más de Dios quien lo vive, que quien lo estudia, porque Dios se sigue revelando a los pequeños y sencillos de corazón.
YOEL. Valencia