Para hablar de este profeta de Dios se me ocurre el Salmo 22: "Dios mio, Dios mio, ¿por qé me has abandonado?". Este salmo habla del dolor que el ser humano siente, pero también que Dios no lo abandona y que nosotros somos sus instrumentos de bondad.¿Qué otra cosa hace el Espíritu Santo sino recordar a algunos que Dios quiere que sus manos sean las nuestras?
El nuevo profeta aparece ante una nueva problemática que jamás había existido antes. A partir de la Revolución Industrial aparecen nuevas formas de pobreza y de esclavitud nunca vistas, y más crueles si cabe. Obreros y sus familias hacinados en barrios llenos de mugre, enfermededes, suciedad, ratas, hedor y viviendo en casas que eran pocilgas. Trabajando hasta 16 horas diarias, sin derechos de ningún tipo, expuestos a todo tipo de enfermedades y accidentes en trabajos espantosos y peligrosos....Tanta degradación era una fábrica de desesperación, de alcoholismo, de prostitución, de delincuencia, de violencia familiar... Pero ante la nueva situación, Dios se fija en un nombre para que funde un auténtico ejército salvador para salvar del dolor y el sufrimiento a millones de personas. Su nuevo profeta se llama William Booth y junto a su esposa Catherine, fundan el Ejército de Salvación.
Tras las ordenes religiosas y organizaciones de la Iglesia Católica Romana y las Naciones Unidas, el Ejército de Salvación está considerada uno de los más grandes proveedores mundiales de ayuda social, con gastos estimados en 3.120 millones de dólares para el 2009 solo en los Estados Unidos de América, y proporcionando ayuda para más de 30 millones de personas. Además de centros comunitarios y de auxilio en desastres naturales, la organización trabaja en campos de refugiados, especialmente entre población desplazada en África. Su membresía incluye más de 26.000 "soldados" remunerados, además de unos 100.000 empleados y aproximadamente 4,5 millones de voluntarios. Son poco conocidos en los países católicos, donde la Iglesia ha llevado generalmente las obras de ayuda a los pobres y necesitados (y para qué negarlo, se les puso enormes trabas a su presencia), pero son muy conocidos en el ámbito protestante y en los de otras religiones.
El Ejército de Salvación fue fundado por William Booth y Catherine Booth en julio de 1865 como un movimiento evangélico denominado Christian Revival Association (Asociación Cristiana de Avivamiento) que agrupó el trabajo voluntario de creyentes procedentes de varias denominaciones protestantes de la ciudad de Londres. Ellos sentían la necesidad de alcanzar con el mensaje del Evangelio de Jesucristo a los que consideraban menos conocedores del mismo, a los que estaban atrapados en los sectores más golpeados por la pobreza, el alcoholismo, el crimen, la desocupación, el hacinamiento y toda la inmensa variedad de males sociales que la Inglaterra de la Revolución industrial había concentrado en ciertos guetos de la ciudad.
William Booth tuvo una conversión espiritual que le iba a cambiar profundamente en los momentos en que solía ir a reuniones en una iglesia metodista local queriendo entregar su vida a Jesucristo, y una tarde en 1844, mientras caminaba hacia su casa, se encontró con el Espíritu Santo sintiendo "una exaltación espiritual repentina que inundó todo mi ser. Booth se dijo a si mismo: "Dios tendrá de William Booth a todo William Booth"
Después de haber entregado ahí mismo su vida a Dios, Booth continuó con su vida. El Espíritu Santo decidiría el momento. Y la semilla de la creación del Ejército de Salvación viene de la asombrosa visión que cambiaría su vida. En la visión, Booth vio a sí mismo enfermando y muriendo. Al morir, fue llevado a un lugar paradisíaco donde vio un gran libro. En el interior del libro fue un registro de su vida. Al revisarlo, Booth vio un registro detallado de todas sus acciones, motivos e incluso pensamientos. Fue inmediatamente abrumado por la constatación de que había perdido prácticamente toda su vida, viviendo para sí mismo. A medida que avanzaba la visión, Booth fue abordado por el mismo Jesucristo, pero antes de Cristo, había una larga procesión de fieles y devotos cristianos, muchos de los cuales habían sido martirizados, y todos los cuales había ido mucho más en la fe. Se sentía muy pequeño y sin valor para estar en su presencia, y esta sensación se intensificó a su mayor intensidad cuando finalmente se puso de pie ante el Señor Jesucristo mismo. Cristo simplemente le miró en silencio. y William le dijo "Cómo me gustaría que algún monte caería sobre mí y me ocultase para siempre de tu presencia." Entonces, Cristo le dijo amosamente: " Te devolveré a la Tierra. Yo te daré otra oportunidad. Te demostrarás a ti mismo digno de mi nombre. Mostrarás al mundo que posees Mi Espíritu por las obras y serás en mi nombre un salvador de los hombres." En esa visión, Booth vio como Jesús le llamaba a ser un salvador de hombres, pero de una salvación no solo espiritual, sino física: salvar del hambre, la pobreza y la enfermedad.
Booth decidió que "La Misión Cristiana sea un Ejército de Salvación" y la idea cautivó rápidamente a todos y decidieron adoptar el nombre de The Salvation Army (Ejército de Salvación) para seguidamente introducir en todos sus estatutos y normativas este tipo de organización, disciplina y vocabulario "al estilo, aunque no en imitación, de una fuerza militar", con el objetivo de hacerlo innovador, atrayente y atractivo, sobretodos a niños, jóvenes y personas en general que buscaban un cristianismo con aire fresco".
La gran mayoría de los conversos de este Ejército de Salvación eran previamente alcohólicos, drogadictos, prostitutas o algún otro tipo de indeseable social en esa (y en esta) época. Como resultado de un acercamiento pragmático y no legalista de Booth en su teología pastoral hacia estas personas, decidió no incluir el uso de los sacramentos reconocidos por el protestantismo (Bautismo y Santa Cena) en las formas de adoración del Ejército de Salvación (que no pretendía ser una nueva iglesia, sino solo una parte de ella), creyendo que muchos cristianos de su época habían llegado a confiar más en los signos exteriores de la gracia de Dios que en la gracia propiamente dicha. William y su esposa Catherine pensaban que mucha de la indolencia del cristianismo de su tiempo ante la necesidad espiritual se debía a una observancia puramente ritual de la fe. Es así como entre otras expresiones de su fe los soldados del Ejército de Salvación se abstienen totalmente del consumo de alcohol, tabaco, drogas ilegales y juegos de azar y usan uniformes distintivos (dependiendo del país en que trabajan pueden ser de color blanco, gris, azul marino, beige o incluso utilizan el sari en la India). No obstante, sus reuniones son públicas y aceptan con agrado todo tipo de visitantes en sus servicios religiosos, no se consideran una iglesia en el sentido eclesiológico del término, sino más bien una sociedad de laicos comprometidos con una iglesia que a principios del siglo XXI se podría denominar ecuménica. Su parecido con los cuáqueros es más que evidente. Y ambos fundadores tuvieron muy profundas experiencias de Cristo.
La misión del Ejército de Salvación, de acuerdo a la declaración que ellos mismos hacen es: predicar el Evangelio de Cristo Jesús y tratar de cubrir las necesidades humanas en su nombre, sin discriminación alguna.
Dios de nuevo hizo un buen trabajo. A través de ese matrimonio, creó una estructura de amor, bondad y generosidad que muestra lo preocupado que Dios está de nosotros. Cuando tantas veces nos preguntamos que hace Dios por nosotros, que hace por los hambrientos, que hace por las víctimas de guerras y desastres naturales....podría decirse MÁS DE LO QUE PUEDAS IMAGINAR. El suscita profetas de regeneración social, de ayuda al necesitado, de generosidad activa....cuyas manos llegan a millones de personas necesitas y hacen del mundo un lugar mejor que cuando Dios llamó a la acción a personas como Booth, Fox, Finney y otros que hemos visto y veremos. El Ejército de vSalvación nace de la obra de Dios cuando la Revoluciñon Industrial crea una nueva orbreza más degradada, se produce un éxodo de hombres y mujeres que huyen de la pobreza diga del campo para acabar en la misera sucia de las ciudades industrializadas, donde la explotación y la pobreza crea fábricas de prostitutas, alcohólicos y niños abandonados. Dios nunca duerme, siempre está al acecho de la injusticia para crear nuevos profetas cuando llega el momento de sembrar.
El ejército de Salvación , que ha llevad a decenas de millones de personas la auténtica salvación, que es la salvarles del dolor y la miseria, nació a través de esa visión ya descrita de William Booth en que se le aparecía Jesucristo diciéndole en el Cielo "Regresa y haz algo por tus hermanos, no vengas con las manos vacías..."....Y que contrasta que con otras famosas visiones de Cristo que tienen algunas monjas (o dicen que tienen) que lejos de llamar a la regeneración ética y social en su nombre, a que no nos presentemos ante Él con las manos vacías de bondad y generosidad ante los demás, lo único que pregonan son devociones vanas, huecas y vacías que no aporta nada a la Humanidad. Me gusta recordar esto ante la actual apoteosis de devociones a Cristos y Virgenes aparecidas y que nada tienen que ver con el Jesús de los Evangelios aparecido ante Booth y otros hombres santos. Aunque solo es una opinión, estoy seguro que el Jesús que vio Booth en su visión era el Jesús real que se comunicaba con el. El resultado: treinta millones de personas que cada año son salvadas del dolor humano por el Ejericto de Salvación en nombre del Salvador. Sumemos años tras año....
P.D. Todo en la vida tiene luces y sombras. Incluso las obras que hace Dios, si son hombres quienes las continuan, pueden oscurecerse. Me resulta doloroso decirlo, pero el Ejército de Salvación no contrata a personas homosexuales y ha incumplido las leyes del Estado de Nueva York, no abonando pensiones a las parejas del mismo sexo de sus trabajadores fallecidos. A pesar de esto, un árbol muerto no debe hacernos aborrecer ni abominar del bosque entero, sobretodo si tiene tantos árboles y ha acogido a tantos seres vivos en sus ramas y raíces, y los ha alimentado con sus frutos y hojas..... Esperando que esa homofobia desaparezca pronto, hay que decir que el Ejército de Salvación no ha hecho ni hace distinción alguna en las personas que ayuda. El problema, preocupante, es que no los admite como trabajadores. Oremos para que el espíritu profundamente bondadoso y compasivo del matrimonio Booth derrote a los actuales dirigentes. Pero no denigremos su obra pasada ni presente, esperando que pronto pueda tener dicha organización unos nuevos dirigentes que ante el signo de los tiempos entierren ya definitivamente la sordidez de la maldiciones del Levítico.
Gracias, William Booth. Gracias, Señor, por darnos e este profeta.
