Haced discípulos míos, no maestros;
haced personas, no esclavos:
haced caminantes, no gente asentada.
Haced buscadores de verdad, no amos de certezas;
haced poetas, no pragmáticos;
haced personas arriesgadas, no espectadores.
Haced profetas, no cortesanos;
haced gente inquieta, no satisfecha:
haced gente evangélica, no agorera.
Haced artistas, no soldados;
haced testigos, no inquisidores;
haced amigos de camino; haced hermanos.
Haced personas de encuentro,
con entrañas de ternura, con promesas y esperanzas,
con presencia y paciencia, con misión y envío.
Haced discípulos míos,
dadles todo lo os he dado
y sentíos hermanos.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza