Quizá tras la multiplicación, buscan más el pan que a Jesús.
Al leer este Evangelio podemos caer en la tentación de decirles a los que pasan necesidad, que eso no tiene importancia, que lo importante es creer en Jesús. Eso es verdad, pero si dejamos a los necesitados en su pobreza, somos nosotros los que no creemos en Jesús. Porque ese Jesús, en el que hay que creer, es el que dio de comer a la multitud, el que curaba a los enfermos.. y acogía a todo el mundo. Creer en Jesús es hacer lo que hacía Jesús. La verdadera Fe en Jesús nos abre a los demás. La multiplicación de los panes y los peces, no fue solamente para dar de comer a la multitud, si no para enseñarles a compartir; para mostrarnos que debemos ser todos Uno en Él. A partir y compartir. Jesús es el pan que se parte y comparte.
Creer en Jesús, es partirse y repartirse como Él lo hizo, entregándonos a los demás.
fr. Bernardo Yoel. Valencia.España