En la mañna hazme escuchar tu gracia, tu sonrisa de Dios sobre mi espíritu, al comenzar el día, yo te digo: Buenos días , Señor y Padre mío.
En la mañana hazme escuchar tu gracia, la frescura temprana del rocío, la clara transparencia de la aurora, la suavidad del aire que respiro.
En la mañana hazme escuchar tu gracia, tu ternura y amor, Dios infinito, el regalo y el don de un nuevo día y la luz que ilumina mi camino.
En la mañana hazme escuchar tu gracia, la alegría y la paz que te suplico, tu caricia en mis labios que te dicen: Buenos días, Señor y Padre mío.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza