El profeta de Nazaret dice que Él es la luz del mundo, pero los fariseos no lo aceptan. Para tener la luz de la vida hay que amar, hacer el bien, dar amor. Todo lo que podemos decir sobre Dios son meras especulaciones si no lo hacemos a la luz del profeta de Nazaret. Él vino a mostrarnos quién es Dios.
Jesús es una luz que ilumina nuestras vidas, si es que la queremos y aceptamos. Puede que lo que nos guste es iluminarnos con velas. Si nuestra espiritualidad se aleja de Jesús, de su camino, nuestra vida es una confusión. Cuando nuestra vida más se aleja de la luz de Jesús, más violenta, egoísta, falta de amor se convierte.
Seguirlo nos traerá incomprensión, rechazo,risitas, pero es el único camino para alCanzar la VIDA.
BERNARDO yoel C.G. Valencia. España