No logro entender como personas cultas y santas puedan seguir siendo homófobas, o que no vean que la "misericordia" ante los homosexuales no puede ser una pura actitud paternalista, de ligera comprensión, sin profundizar en las verdaderas cuestiones planteadas por las parejas homosexuales a la Iglesia. Su capacidad de amor creador tendría que ser una prueba sólida que viene de Dios.
¿Por qué es tan difícil que las Iglesias tradicionales acepten por ejemplo el matrimonio homosexual? O al menos algún tipo de bendición. Primero por el miedo a romper la comunión eclesial, sobre todo con los católicos más tradicionales... pienso por ejemplo con las comunidades de África que globalmente son más intolerantes ante el fenómeno homosexual. Al final parece que es más importante que estemos muchos juntos... el número, que seguir el Evangelio.
Aunque creo que también debe de haber otra causa más espiritual: la estrategia del diablo. Al diablo (al mal, si no os gusta personalizarlo) no le interesa que la Iglesia se convierta, que se haga humana y verdaderamente misericordiosa, porque sería un testimonio demasiado claro del amor de Dios. Habría demasiadas conversiones... y personas rebotadas por la rigidez eclesial, quizás podrían pensarse de nuevo el por qué de su rechazo a la fe... y esto no le interesa al diablo. El diablo es la causa profunda de la homofobia, como es el padre de la mentira, es también el padre de la homofobia.
Miquel