Jesús nos habla de la entrega a los demás, caridad, oración y penitencia. Tres actividades que se han asociado siempre a la Cuaresma. Que siempre debemos practicar. Estas cosas debemos hacerlas, no para quedar bien, no para que nos vean, no para que nos alaben, sino para que lo vea el Padre.
Estas cosas deben hacerse con misericordia, "enviando" nuestro corazón colocándolo en las cosas, en las personas, en nuestros actos.
Nos entregamos a los demás porque los amamos, no para que nos elogien. Oramos, porque nuestro corazón está en Dios, no para que nos vean. Hacemos penitencia en secreto, porque nos consideramos pecadores, no para alardear de santidad.
YOEL