Han puesto fin a una cita en Valencia de carácter religioso discreta,austera y alegre en las horas bajas que padece España donde los que se declaran Católicos han bajado el 69%. En esta ciudad una de cuatro bodas se celebran por la iglesia y cuatro de cada diez niños nacen fuera del matrimonio.
Han sido cinco días de oraciones, talleres,meditaciones y testimonios compartidos en torno a la Fe, la solidaridad,el arte y la cultura, con reuniones llenas de camaradería.
Miles de familias han servido para entonar una especie de sí se puede rebelde cuyo objetivo es transformar la sociedad. Durante el encuentro,han destacado los rezos ante el Centro de Internamiento de Extranjeros ((CIE) de Valencia y la visita a la prisión de Picassent para rezar con 130 internos.
Ante los jóvenes sentados en el suelo de la carpa instalada en el jardín del que fue río Túria, el hermano Alois animó a "mostrar que la iglesia es una comunidad de amor por estar abierta a los que nos rodean, mediante el ejercicio de la hospitalidad,la defensa de los oprimidos, de compartir lo que tenemos los opulentos países occidentales.
En la misma ciudad que acogió en 2006 el Encuentro Mundial de las familias católicas con la visita de Benedicto con su asombrosa misa espectáculo y que organizar costó 17,8 millones según la fundación organizadora y que ha acabado en los tribunales, ya que la Audéncia Nacional juzgará las contrataciones de RTVV paya dicha visita papal, los jóvenes de Taizè han culminado su encuentro sin pompas ni tarimas llenas de mitras para contemplar el espectáculo.
"De una manera muy discreta, sin una gran puesta en escena, de forma natural y muy sana, miles de jóvenes nos hemos encontrado unidos por que somos Cristianos" Karolina Chruszcz.
Bernardo YOEL c.g. Valencia.España