Juan muestra al profeta de Nazaret con dos símbolos: la PALABRA y la LUZ. Palabra que existe desde siempre, por que es Dios. Luz que ilumina la oscuridad. Esa Palabra se hace carne. Esa Luz ilumina nuestra oscuridad. La palabra dada al mundo no fue recibida. La luz rechazada. Sin embargo no podemos ir a Dios sin esta Palabra ni esta Luz.
Nadie ha visto jamás a Dios. Sólo podemos conocerlo a través de Jesús. Por eso la teología debe partir de la Palabra de Jesús y de su Luz. Entender esta Palabra y acoger esta Luz es más fácil a la gente sencilla y humilde. del necesitados.En el pueblo de Israel había Judios que esperaban un Mesías poderoso. Jesús es un pobre niño que no ha tenido dónde nacer.
Muchas iglesias cristianas esperan que Dios las haga poderosas. Quieren imponer la religión a la fuerza y se han olvidado que el único camino hacia Dios es el amor.
Si miramos con profundidad, veremos a Dios acampado entre nosotros, en los campos de refugiados e inmigrantes No sabemos lo que tardaron José y María en ir de Nazaret a Belén. Si sabemos las vicisitudes de tantas personas que en la actualidad huyen del horror y no encuentran ni un pesebre.
fr. Bernardo YOEL c.g. Valencia