Estoy mirando el misterio de la Navidad desde abajo, desde las criaturas. Miro el nacimiento desde el niño muerto en la arena de la playa de Turquía.
Todos sabemos lo que Él nos ha dicho, que todo ha sido misterio de AMOR.
Dios nos miró con amor.
Dios nos bendice con amor.
Dios nos sonríe con amor.
Dios nos habla con amor.Dios se nos acerca con amor.
Y Dios se hizo hombre con amor.
El Amor se hizo carne para AMAR.
No se limita a mandar ángeles y profetas. Viene él mismo. Asume nuestra realidad humana.
No hay religión que tenga los dioses tan cercanos. Tenemos a Dios cerca y podemos tener a Dios dentro de nosotros si amamos.
Desde que el Profeta de Nazaret se encarnó en el vientre de una mujer, la humanidad vale más, por que está tocada por la divinidad. Si queremos nos "codeamos con Dios" somos pequeños dioses por que lo humano está divinizado.
Los hombres soñamos con llegar hasta Dios, pero por el camino contrario. No por el camino de Eva, sino por el de María. No por el camino de Adán, sino por el de Abraham. No por el camino de Babel, sino por el de Belén.
No subiendo, sino bajando. No por el orgullo, sino por la humildad. No por el engaño, sino por la verdad. No por la desconfianza, sino por la FE. No por el egoísmo, sino por el amor.
Dios y los hombres nos encontramos, no a base que que nosotros subamos, sino que Dios baja. Si quieres subir como los de Babel, Dios se aleja más. Si tú te abajas y te vacías, Dios se acerca más.
fr. Bernardo YOEL. Valencia.España