Levantaos y alzad la cabeza...
Los que estáis desanimados,
porque el desaliento no ha de tener la última palabra.
Los que tenéis miedo,
porque hay un Dios de brazos abiertos, queriendo acallar vuestras pesadillas.
Los que os sentís solos... no lo estáis, Dios está cerca, aunque no lo sintáis.
Mirad al frente con valentía, con coraje y con esperanza, porque se acerca vuestra liberación.
Una libertad que nace del amor.
La libertad de quien está dispuesto a poner la vida entera en juego.
No os rindáis, no dejéis de soñar, de creer y de mirar al frente para adivinar caminos nuevos.
Yo, el Señor, estoy cerca.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza