Jesús nos está diciendo, que lo importante no son las palabras, sino los hechos. Ser discípulos del Profeta de Nazaret es ir a la viña, ir a la misión. Ir a las periferias. La viña son las personas que nos necesitan. La viña son los abandonados,los pobres,los enfermos,los emigrantes. Un día dijimos si al Señor; pero ese sí hay que renovarlo, hay que hacerlo real cada día. Dios no quiere seguidores de boca, sino cristianos que realmente se entreguen por Él a los demás. Nosotros seamos capaces de anunciar el reino de amor a los gays que se sienten marginados y despreciados.
Bernardo YOEL cg. Valencia