A Juan Bautista no le escuchaban por que hablaba de penitencia y conversión. A Jesús, que habla de amor y misericordia, tampoco le hacen caso. Lo mismo está ocurriendo en la actualidad. Hay grupos demasiado estrictos y otros demasiado laxos; lo cierto es que escuchan si hablas del Profeta de Nazaret. Te escuchan,parece que con interés,para seguir igual. Se escucha con frecuencia que no gusta ni interesan los creyentes, ni unos ni otros, para seguir alejados de Dios. Nos tendremos que parar a reflexionar que debemos cambiar, se admiten sigeréncias.
YOEL.cg. Valencia