Mi mundo feliz
¿cuántas veces leemos a los amigos en las redes sociales compartir su felicidad?
Soy feliz porque ya es quincena
Soy feliz porque fui a comer a un restaurante
Soy feliz porque me compré zapatos nuevos o ropa
Soy feliz porque estoy con mis amigos en el bar
Soy feliz porque fui al cine a ver la película de estreno
Soy feliz porque me compre carro
Soy feliz porque fui al concierto de mi artista favorito o compre su nuevo disco
Soy feliz porque las cosas materiales me hacen feliz.
¿Es hermoso cuando vemos el mundo así no creen?
¿Pero que sucede cuando queremos ser felices por todas esas cosas y no podemos tenerlas?
La tristeza, la depresión incluso la envidia hacia otras personas nos invaden y nos corroen por dentro.
Si pusiéramos en una balanza cuánto vale nuestra felicidad y la felicidad de las personas que no pueden tener nada de eso por ser pobres.
Aquellas que:
Serían felices porque alguien les diera una moneda o un plato de comida.
Aquellas que serían felices por tener un abrigo para el frio aunque fuese viejo o usado.
Aquellos que serían felices porque alguien les regalara una frase de aliento o una sonrisa.
Aquellos que trabajan de sol a sol ganando una miseria de salario pero con tal de hacer felices a su familia los llena a ellos también de felicidad.
¿se fijan que injusta parece la vida?
Mientras muchos serían felices con las cosas más sencillas; a nosotros el no tener cosas materiales pude destruirnos.
Mientras nosotros vivimos invadidos de egoísmos personales, otros solo piden una oportunidad en la vida.
Dejemos esas cosas tan vacías atrás, dejemos esos pretextos estúpidos de que si tengo es porque me ha costado mi trabajo y pensemos un poquito más en los que menos tienen. Y si es posible demos un poquito de eso que la vida nos ha bendecido; que un poquito no nos va a empobrecer y si nos hará más ricos del alma.
Hoy te invito a reflexionar
Te invito a dejar tu egoísmo atrás
Te invito a no ponerle pretextos a todo cuando alguien te necesita.
Recuerda:
Que nada nos vamos a llevar de este mundo; pero si podemos irnos con el alma llena de bendiciones de la gente que un día se acercó para pedirnos un poquito de nuestra alegría.
Entonces hoy te pregunto ¿en qué mundo te gustaría ser feliz?
DEPRENUTA DIC/2016