Hermanos les comparto algo de mi, el día 28 de noviembre, fue especial y emotivo para mi, este día fui enviado con otros ocho compañeros a llevar la buena nueva del Reino, por medio de loa Talleres de Oración y Vida, de P. Ignacio Larrañaga. Después de un año de formación concluimos, y este 28 de Nov, el Párroco de mi pueblo celebro una emotiva Eucaristía, donde se nos nombro como guías.
Mi corazón es inquieto, y algo me faltaba, no encontraba donde poder ayudar, donde proclamar el mensaje del Maestro, busque por años, y no era el momento o no se daban las cosas, conoce Talleres de oración, y comenzó el Señor, a guiñarme el ojo, termine, entre a la escuela e forme, di taller, y ahora a trabajar, un amigo un cercano que considero mi confidente y guía espiritual, me dijo: "No creo que necesites un apostolado con lo que haces creo es suficiente, pero si tu quieres adelante" Se que el trabajo en casa en duro, cuidar a mis padres ancianos, atender a mi madre en todo, desde cambiar pañal, darle de comer en la boca, bañarla, cargarla ect, y los quehaceres en casa, fregar los pisos, los trastos, lavar ropa, preparar comida, ir a la compra, si me lleva mucho tiempo, y me quedaban unas dos horas, que hago? creo me dije, necesito de dar algo, de convivir de hacer comunidad, ya que e consideraba un monje sin monasterio, un ermitaño en casa, por esta razón me lance a la aventura de ir a los barrios o colonias marginales de mi pueblo a llevar los Talleres de oración, espero cumplir fielmente lo encomendado, por estas razones es un día especial para mi, se que solo y con mis fuerzas no pobre, solo con la ayuda del Señor, le pido su oración para poder perseverar en esta nueva encomienda.
"Tengo que gritar, tengo que arriesgar,
!Ay de mí si no lo hago¡
¿Cómo escapar de Ti, cómo no hablar si tu voz
me quema dentro?