REFLEXIÓN DIA 11 DE NOVIEMBRE DE 2015
Hoy mi pareja ha salido y me he quedado solo en casa, siempre necesitamos nuestro propio espacio para poder hacer en nuestras vidas esos lugares de desierto, de soledad que nos facilitan una reflexión sobre nosotros mismos y sobre los demás y , lo que es más importante, a donde vamos y nos dirigimos ¿ Qué es lo que estamos haciendo con nuestra vida?
Hoy leyendo la revista de la fraternidad de los hermanos de Foucould, más concretamente una reflexión sobre el desierto de María Rosa Puig he leído máximas como “ Cada uno tiene su camino a recorrer con todos los riesgos de la propia debilidad” “ Hay que buscar la Verdad ni lejos ni fuera, sino dentro y vivir desde el silencio y desde la propia vida “
Reflexionando sobre la primera máxima en relación con la última, en vísperas de contraer matrimonio, me he retrotraído a hace unos 15 años, cuando cansado, hastiado de mi vida anterior por no vivir de acuerdo conmigo mismo, sino mas bien de imperativos asumidos como propios que me destruían, decidí vivir, decidí tirarme a la piscina del ambiente, a relacionarme con homosexuales abiertos, que no se avergonzaban de sí mismos, decidí seguir, como había seguido antes, mi propio camino desde lo que reflexiones sobre mi vida cotidiana me iban aportando.
El camino, que seguí es continuación del anterior, pues el anterior me condujo a tomar una serie de decisiones que me han conducido al momento actual.
Decidí conocer a homosexuales reconocidos por si mismos, y no sin reticencias, a la crudeza y algunos desmanes del ambiente conocí al que hoy es mi pareja. No tardé en enamorarme localmente de él; y empezamos a caminar; primero, cinco años en una relación a distancia, de fines de semana, fiestas, vacaciones y un día entre semana. Yo vivía en otra ciudad y la A6 me la aprendí de memoria de tantas veces que iba y venía en autobús. En esta etapa nos conocimos, me iba cautivando, cada día me merecía mas confianza y la compenetración entre ambos iba aumentando. Siguiendo mi propio camino iba, sin darme cuenta creando una nueva vida con él. A los cinco años me vine a Madrid, empezamos la convivencia mas intensa y de forma continuada. Nos fuimos acoplando el uno al otro, no sin discusiones, sin enfrentamientos nacidos de nuestra propia debilidad, estaba creando una vida. Una vida como la que había soñado, nos hicimos con un entorno de amigos, yo encontré un nuevo trabajo, viendo desde el respeto del uno al otro creamos nuestra propio camino, viviendo desde nosotros mismos, desde lo que queremos y desde lo que sentimos. Itinerario que ha sido duro en muchos momentos, pues la vida no ha sido fácil siempre. Con la convivencia, surgió la necesidad de arreglar los papeles, pues la pareja de hecho ni tiene efectos patrimoniales y paralelamente la necesidad de compartir con mi pareja el resto de mi vida, me caso si, nunca lo pensé. Este es otro momento importantísimo para nuestras vidas, en el nos entregamos el uno al otro sin reservas, sin remingos, me fío de él y es con él con quién quiero compartir mi vida. Siendo consciente de que no somos perfectos ni él ni yo. Habrá momento duros, enfrentamientos, desacuerdos, roces. Habrá momentos en lo que nos tiremos los trastos a la cabeza, si, somos débiles pero el resto del camino de mi vida quiero vivirlo con él. Pido ayuda a Dios para que avancemos y perfeccionemos nuestra convivencia, siendo coherentes, viviendo desde la anonimidad nuestra vida y desde el silencio. No hay que luchar contra molinos de viento que siempre estarán ahí. Ser coherente con las propias decisiones, viviendo desde el silencio y desde la sencillez en la vida diaria, atreviéndonos a VIVIR construyendo.
Un abrazo
HILARIO
