A todos nos gustaría que la iglesia fuese joven, fuerte, vigorosa, audaz,imaginativa, primaveral, atractiva...pero la encuentro cansada, agobiada, silenciosa, temerosa, casi muda...
Me parece vieja, anciana, a veces temo que tenga Alzeheiner: recuerda el pasado, lo repite, pero parece que el presente se le escapa, es casi miope para comprender las nuevas luces que brillan y que exigen respuesta.
Otras veces me parece sorda, no escucha los gritos de un mundo agitado y turbulento.
Los jóvenes la abandonan hastiados de ver su estado deplorable, tan callada, tan pasiva, tan torpe, tan poco acogedora. Otros la atacan violentamente, la hieren, incluso anuncian su muerte próxima: "es cuestión de tiempo, es el pasado, es una iglesia anacrónica, es objeto de anticuario".Otros la quieren rejuvenecer,pero ella no se deja. Otros la ven sucia, manchada, descuidada, abandonada, como si nadie la cuidara e intentan auxiliarla con cariño, es tan vieja la pobre...
YOEL cg. Valencia.España