El joven seguidor del Abad se lamentaba de que siempre se quedaba en buenos propósitos. Empezaba las cosas con mucho empuje, pero se cansaba enseguida y todo se quedaba en un deseo. El Abad Ferran le respondió:
Se trata de ir paso a paso. Si quieres conseguir lo que te propones, progresar, debes convertir cada paso en una meta. Y cada meta en el inicio de un muevo paso. Así lograrás avanzar.
YOEL cg. Valencia