Aquel hombre se quejaba de que todo el mundo le causaba problemas, de que se veía obligado a meterse en continuos conflictos.
El Abad tras escucharlo dijo:
-Debes reflexionar y mirar en tu interior. Muchas veces,los conflictos que nos enfrentan a los demás, no son sino el reflejo de los propios conflictos personales. Estamos descontentos de los demás, por que estamos descontentos de nosotros.
Miró al hombre a los ojos y concluyó:
-Intenta encontrar y resolver tus conflictos personales y veras como desparecen los conflictos con los demás.
YOEL.CG. vALENCIA