Todos queremos cambiar para bien. A lo largo de la vida, cuando más mayores somos más veces, tenemos la triste experiencia del fracaso en nuestros intentos de ser mejores, de cambiar. Lo que suele ocurrir es que empezamos la casa por el tejado. Entendemos el ser mejores por el "hacer" cosas mejores. Escribimos un plan de vida, proyectamos, nos abocamos al exterior...y olvidamos que se crece desde dentro. Nuestros actos se quedan en hojarasca sin raíces y, tarde o temprano mueren.
La poetisa Bonnie Thurson nos dice en este poema:
"Soy jardinera. Sé
que las plantas primero crecen por debajo;
la raíz antes que el tallo,
el tallo antes que la flor.
La tierra debe ser rica, oscura;debo regarla
hasta que quede empapada
para que las sedientas raíces
se hunden profundamente para beber,
y no se extiendan por la superficie
y se agosten con el calor...
Ve a lo hondo primero,
confía en las profundidades y en la oscuridad,
y luego florece"
YOEL cg. Valencia