He leído varias veces "soy gay y cristiano" con mucho gusto. Ser gay y cristiano es nadar contracorriente, aunque con constancia llegamos a la orilla en la que nos espera Jesús.
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La reunión con la comunidad"parroquial" ha sido movida. Eso dejó preocupado al joven seguidor del Abad Ferran. El P. Abad, sin embargo, prefería ese ambiente diverso a la unanimidad que llevaba a la calma chicha y a la falta de vida. Ante las dudas del joven y la actitud de otras personas Ferran le aclaró:
- Hay una cosa que es muy importante. Debemos saber mirarnos con verdad, se lúcidos con nosotros mismos. ante los problemas caemos demasiadas veces en los dos extremos.O nunca reconocemos los propios defectos y echamos la culpa de todo a los demás o nos creemos que somos una porquería, que no valemos nada .
Hizo una pequeña pausa y prosiguió:
La realidad es que tenemos los pies de barro y el corazón de fuego. Somos frágiles y cometemos errores, pero también somos capaces de hacer grandes cosas. Creer que no tenemos la culpa de nada es orgullo. Pero creer que no valemos nada, es falsa humildad. Todos tenemos los pies de barro y el corazón de fuego. Dios y los demás, son quienes nos ayudan a conocernos, a aceptarnos .
Lo que debemos tener muy claro es que Dios nos ama así: una mezcla de fragilidad y de heroísmo, porque esto es ser humanos.
fr. Barnardo YOEL cg. Valencia.
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Dorian: Estas presente en mi oración, ayuno y penitencia. Que salga de Barna lo que Dios quiera.
Força d´anim para aceptarlo.