-A la salida del Capítulo camino del refectorio Ferran dijo a un anciano monje.
-¿Te has fijado en las Bienaventuranzas?
Y sin esperar respuesta prosiguió:
Son todo lo contrario de lo que los hombres creemos que es la felicidad. ¿Cómo podemos pensar que los pobres,por perseguidos,los marginados...pueden ser bienaventurados? Sin embargo fÍjate, que los ricos, que una sociedad basada en la economía, en el poder, no son precisamente modelos de felicidad. Casi siempre la búsqueda de dinero de unos, transforma en un infierno la vida de los otros.
Guardó unos instantes de silencia antes de concluir.
-No. el Profeta de Nazaret no elogia la miseria,la persecución, la tristeza...Jesús nos dice que aquel que vive con sencillez, el que no busca las riquezas a toda costa, el que da sentido a su vida, aunque esto le suponga dificultades y persecuciones, se siente pleno, y por eso es bienaventurado. El día que entendamos esto en la sociedad...y hagamos de ella una sociedad justa,solidaria, en que reine la paz...aquél día nuestra sociedad será una sociedad feliz.
YOEL.cg. VALENCIA