COMENTARIO SOBRE LA ENCICLICA LAUDATO SI
Hermanos, de nuevo en el foro, después de un inciso de tiempo largo por haber estado muy liado con el trabajo y después de unos días de vacaciones en las que me han acompañado durante unos días dos amigos gays también de Málaga.
Huyendo de Madrid, de sus calores, como todos los años nos hemos venido a Asturias, al concejo de Cabrales situado en pleno corazón de los Picos de Europa. Aquí, aunque también ha hecho calor no hemos alcanzado las temperaturas tórridas que de forma continua informaban los medios de comunicación.
El buen tiempo nos ha permitido hacer marchas, como mis amigos estaban acostumbrados a andar, las hemos aliviado haciendo caminatas medias por la costa de Llanes y sus acantilados, también alguna marcha de montaña y entre marcha y marcha, los días de descanso he leído la encíclica del Papa.
La encíclica la estaba esperando como agua en mayo, desde muy joven he tenido una sensibilidad ecológica nacida en mi pueblo y de las observaciones que hacían mis abuelos sobre las cosechas, el tiempo. Ellos me enseñaron que la naturaleza es bella, pero a la vez hay que temerla y dominarla con el duro trabajo y además respetarla y cuidarla para que la tierra de los frutos que tiene que dar, la tierra no hay que sobreexplotarla porque de ella vivimos y nos da el sustento .Esta admiración por la naturaleza se profundizó en mi afición al senderismo por las montañas de Gredos, Pirineo y Picos de Europa.
Aquí la en Asturias la belleza se palpa en sus contrastes, en sus picos y angostos acantilados. Dicen que es un paraíso natural, y yo me adhiero a esta afirmación.
La encíclica del Papa a nivel formal esta muy bien documentada, su estructura se basa en la carta de Albor de la cumbre de Rio en 1992 en la elaboración de Agenda 21 y el desarrollo sostenible, no solo para nuestra generación, sino también para las generaciones futuras.
El papa hace una reflexión sobre la creación como un don de Dios y de encuentro con El y con los demás. Analiza las lacras de nuestro siglo, hace mención a la agricultura biológica, a la contaminación, a la venta de las cuotas de Co2, al cambio climático, a la dependencia del sur a las grandes multinacionales del norte, la tala de la superficie forestal. Pero sobre todo hace una crítica a la sociedad de consumo. Esta crítica es durísima llegando a afirmar que la naturaleza, la persona humana no es una cosa, un objeto de compraventa, que las relaciones entre el hombre y Dio y, con los demás hombres no se deben regir por las reglas del poder, del mercado, sino desde la gratuidad y desde el respecto a la dignidad del ser humano y el cuidado de todo ser vivo y de los ecosistemas.
Os aconsejo que la leáis, esto es un resumen, mejor dicho como una lluvia de ideas sobre los diversos temas que trata la encíclica, no es un comentario sistematizado.
Aboga también y propone estrategias para lograr un desarrollo sostenible que garantice la creación, entendida como don a las generaciones futuras.
En cuanto a la condición gay, el Papa alude a la diferenciación entre lo masculino y femenino, con esto que quiere decir que la homosexualidad no entra dentro del orden natural de las creación, no lo he entendido. Es algo que tiene que definir y contextualizar. Es un hecho que dentro de las especies naturales se producen comportamientos homosexuales. Papa Francisco estoy a la espera de que te definas en este aspecto y no que lances ideas de moralina, pues a mi me gustan las cosas claras y no divagaciones y estrategias de marketing. Anhelamos que te clarifiques los muchos homosexuales que vivimos el conflicto de conciliar nuestra fe con la vida de pareja y marital.
La paz sea con vosotros.
HILARIO