Hola Fra Bernat. Seguramente ha habido alguna confusión en recordar mis antecedentes personales y familiares. Confieso que casi lloré al leer tu planteamiento y las preguntas que me haces.
Tengo la conciencia plena de no haber sembrado nunca el mal en mi familia. Pongo a Dios por testigo.
No cargué a mi esposa con ninguna pesada carga, antes al contrario, desde el día que marché de casa con la decisión consultada a mujer e hijos, les he visitado semanalmente y pasado ayuda económica voluntaria(no por mandato judicial)y atendido en casos de problemas de salud, laborales, de ayuda jurídica cuando la han precisado etc. Hasta el punto de no comer casi para poder pasarles dinero suficiente para que jamás les faltara lo necesario. Por decir que en el primer año de separados perdí 30 kg de peso por falta de comida.
A mis hijos los subí a los dos igual: Valores cristianos, vida familiar, jamás iba a ningún lugar sin ellos y la esposa, los dos fueron monaguillos, primera comunión, confirmación, misa todos los domingos...
Uno me salió drogadicto a los 23 años. El otro no. Al primero lo quiero más si cabe, aunque no se ama midiendo la cantidad, porqué siempre digo que lo recuperé y me arruinó económicamente. (lo comparo a una joya, que como fué cara adquirirla, la aprecias y la guardas). Ahora es un chico normal y me agradece a menudo mi comprensión y ayuda en aquel infierno.
Sólo viví para ellos, esposa e hijos, pasé por el paro a los 45 años, trabajé 20 años más en otra empresa, luché fuerte. Al mayor, el más listo, le acompañé en sus estudios, incluso dos años de universidad, pero cayó en la droga, tuvo un accidente, destruyó el coche... y siempre me tuvo a su lado.
Cuando le llevé a un centro de recuperación y me dejaban visitarle sólo cada 15 días, nadie sabe cuánto he llorado de amargura y tristeza.
Cuando el pequeño empezó a trabajar y madrugaba mucho, yo me levantaba antes que él para prepararle el desayuno y hacerle compañía en aquellas tempranas horas. Siempre me decía: Papa, eres la única persona que conozco que se levanta de madrugada y estás de buen humor siempre.
Eso sembré... y continúo sembrando,no hay semana que uno u otro no solicite mi ayuda por cualquier cosa, acompañarle al médico, o que les ayude a algún traslado, o vienen a cenar a casa, con mi ex esposa para celebrar santos, aniversarios etc.
Fra Bernat, de verdad creo te confundiste en mi historia, si fuera cierto lo que me indicas a modo de preguntas, sería el más desgraciado de los hombres.
Lamento no se puedan recuperar escritos en esta página en que mi vida quedaba reflejada como decimos en catalán Fil per Randa.
Gracias por tu buena fé Fra Bernat, no dudo que como buen religioso pretendías remover mi conciencia y hacerme reflexionar.
Cuando en mi escrito decía que he procurado vivir haciendo el bien, es que es así.
Pido disculpas por la extensión de esta respuesta.
Que Dios nos ilumine.
Un beso.