Jesús acaba de expulsar el demonio de un MUDO. Es decir, hace salir de él el mal que le bloqueaba y le impedía hablar, su pongo que también escribir, comunicarse con los otros. Los fariseos demonizan al Profeta. Él es diferente a ellos, piensa diferente.
Nosotros hacemos lo mismo. No aceptamos las diferencias y al otro si hace algo positivo, es por que tiene alguna finalidad oculta, inconfesable.
En el mundo hay muchas personas que hacen el bien y lo hacen desde ideologías muy diferentes. ¿Por que no lo aceptamos?,los aplaudimos y nos unimos a ellos? El espíritu sopla donde quiere y a quien quiere.
fr. Bernardo YOEL cg. Valencia.España