Este es el mandato que nos deja Jesús. Ante la realidad actual la pregunta es obvia;
¿Anunciamos de Buena nueva? Templos de todas las confesiones cristianas medio vacíos, escándalos en las iglesias... ¿Dónde está la Buena Nueva?.
Está en el que coge el arado y sigue contra viento y marea, los que dedican su vida a los pobres, el que da de comer al hambriento...Pero, ¿el bloque de los cristianos anunciamos la Buena Nueva?
En vez de lamentarnos por la descristianización, preguntémonos por la manera de cómo hoy, hemos anunciado la Buena Nueva. Puedo aseguraros que mis años más felices fueron los que anuncie al Profeta de Nazaret sin "predicar" viviendo en un barrio marginal, en la casa más pobre y descargando camiones...con el tiempo los vecinos que son muy observadores, venían hacer preguntas..pedir ayuda..Pienso que deberíamos confiar más en El lo tenemos a nuestro lado y no nos dejará solos, a no ser que nos soltemos de su mano.
Si buscamos privilegios,poder,dinerito,influencias...que no nos extrañe de que cada día nos encontraremos más solos y nuestras acciones fracasarán.
Hay que ir a las fronteras sin miedo a caer, a embarrarnos aunque los que tenemos "superiores" nos lean la cartilla, nos miren mal y murmuren...poner la otra mejilla es responder con una sonrisa cariñosa,quererles en su ignorancia y nosotros apretar fuerte el arado.
fr. Bernardo YOEL cg. Valencia. España