Nuestra vida como cristianos-gays no es vivir escondidos, disimulando,con la careta siempre a punto, vivir refugiados,negarnos a nosotros mismos. La CERRAZÓN es una opción de muerte. Negarnos a amar es "caminar en las tinieblas" (1 Jn 2,11). "permanecer en la muerte" 1 Jn 3,14). El amor de verdad no se puede ni se debe esconder por que es APERTURA a la vida, a los demás, y al mismo Dios: "...todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios" ( 1 Jn 4,7).
No tenemos los Cristianos-gays razones para la oscuridad, para la CERRAZÓN, para quedarnos seguros en nuestro "refugio", temerosos y a la defensiva. ¿ Cómo, así, podemos hacer realidad de un corazón abierto que el Señor nos da para recibir la Palabra, para vivir?.
En el Evangelio un ejemplo de cerrazón profunda la encontramos en los fariseos ante el mensaje del Profeta de Nazaret. ¡Que empeño en el cumplimiento! Los fariseos cierran su corazón y su mente " a toda novedad", y no comprenden "el camino de la esperanza".
Seamos hombres y mujeres de esperanza en un mundo en el que no vivamos escondidos,encerrados y asustados..
Bernardo YOEL. Valencia. España