Estamos tan acostumbrados a ver la cruz, que ya no nos damos cuenta del misterio que representa. ¿Cómo se puede seguir a Alguien que fue ajusticiado con la más humillante de las condenas de su tiempo? Jesús se entrega, lo hace por completo, hasta el total cumplimiento.
Todo está cumplido, nos dice antes de expirar. Pero la Cruz no se puede contemplar aislada. Es el cumplimiento de toda una Vida. Y no se acaba en ella misma. Tras ella está la luz del alba, la Resurrección. Es ahí donde la Cruz cobra todo su sentido.
Hoy es día de contemplación no de palabras. Los que conocéis la capilla de mi casa, hoy esta en penumbra con gregoriano y cantos de Taizè de fondo, para teneros a todos vosotros presentes.
bernardo YOEL CG. VALENCIA.ESPAÑA