El "cuadro" que el ángel dibuja sobre quien va a ser Jesús parece contrastar con los evangelios de estos días. Es difícil descubrir en el Galileo que se enfrenta duramente a los judíos con conversaciones enrevesadas a alguien cuyo reino no tendrá fin. Seguro que a María le pasó algo así y tuvo que reconocer que aquel hombre que hablaba con autoridad desconcertante y pasaba haciendo el bien era el mismo que Ella había llevado en el vientre y había cuidado. Igual que a María se le propuso llevar a Jesús en sus entrañas, también nosotros somos invitado a acogerlo en lo mas intimo de nuestra vida, aunque tampoco entendamos muchas cosas.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza