Siempre hay una salida.
No se como empezar este relato. Quiero hacer un homenaje a un amigo que se me ha ido, ha muerto, agrediéndose así mismo.
Mi amigo…, mi compañero de fatigas, de viaje, de paseo por las calles solitarias de Ávila, mi ciudad natal, donde he vivido la mayor parte de mi vida.
… al fin te has ido, ya te has encontrado con ese Xto al que amabas tanto y que te dio fuerzas para vivir y relacionarte con los tuyos, de quien estuviste tan separado.
Amigo del alma compañero, digo como Miguel Hernández en este momento “ELEGIA A RAMÓN SIJÉ “
.
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
.
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
.
.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
.
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
.
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Te ha ido amigo mío. Siempre luchando contra ti mismo, siempre negando la evidencia. Tu historia dura y tus problemas de aceptación, alentada por doctrinas castradoras sobre los afectos desordenados te han podido. … ya estás con tu Dios,pero algo he aprendido de ti y en la vida, seguiré viviendo como vivo con mi marido, pese a quien pese, pese a los grupos fundamentalistas que te absorvieron.
Estoy destrozado, tengo el alma partida, esto ha sido un mazazo. Luchare por nosotros amigo mío.Amigo mío descansa en paz.
Un abrazo
Hilario