Hoy esta Comunidad que peregrina en Zaragoza vivió su retiro de Cuaresma. A las 16,00h en punto llegábamos al monasterio que nos acoge con los brazos abiertos. Tras las breves indicaciones antes del silencio celebrábamos gozosos la Eucaristía para poder tener al Señor sacramentado con nosotros el resto de la jornada. Nueves cristianos de tres confesiones distintas celebraban en torno a la Palabra de Dios y el altar el crecer y compartir juntos en una unidad de corazón respetando cada sentir.
Se pidió perdón, se compartió la Palabra de Dios (se leyeron los Evangelios propios de este día en cada confesión) se encomendó tantas intenciones que llevábamos en el corazón y ¡por fin! el Pan.
Momentos así, como decía nuestro buen hermano Arcángel Gabriel, en que Dios nos regala el poder "aislarnos" y vivir una horas de silencio para dedicarnos solo a Él y que ya son un lujo de por si se engalanan con regalicos que nos trae el Señor. Y es que dos hermanos venidos de Granada y Toledo llegaron para unirse a este día. Y solo podemos dar gracias a Dios a manos llenas.
ABDIAS nos regalo la formación bíblica con el tema de la murmuración partiendo del texto de Números, 12. Otro momento de reflexión y conclusión para después unirnos a la Comunidad para el rezo de Vísperas.
Ahora queda el dejar que la semilla crezca. Plantada y regada esta. De cara a la Pascua ¿seremos buena tierra?
Un abrazo
D.G.;Zaragoza